ALZHEIMER
Viendo a un amigo mío, desquiciado,
Por el terrible Alzheimer maldecido,
Me he parado a pensar: “Me ha saludado,
Pero, tal vez, no me ha reconocido…
Y aquello que los dos hemos hablado,
Aquello que los dos hemos vivido,
Perdido está en su mente, entre el nublado,
En viaje sin retorno, se ha perdido”
¡Mal asunto, el morir de las neuronas!...
¡Qué amargo es el finar esas personas,
Solas, en la pendiente a su acabar!...
Si un día me llega, llegará el consuelo,
Que tendré merecido bien el cielo,
Porque, lelo…, ¡ya no podré pecar!...
EMILIOSALAMANCA
5 octubre 2010
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