OCHO

Mi madre termina de ponerme los pantalones cuadrille y en la parte de arriba un poleron de color naranja con una letras negras.
Me pone sobre una silla frente al espejo del baño y con un cepillo de madera con duros plásticos que me pinchan peina mi cabeza llena de rulos desordenados. Siento los tirones y me quejo.
-¡No quiero peinarme más! .-Digo
-Sabes que debes hacerlo cada vez que sales. -Me contesta ella
No pregunto donde iré, solo espero que termine todo aquel acicalamiento. Llegada la hora se siente una bocina fuera de la casa. Ella me acompaña hasta la puerta. Una vez fuera veo un Peugeot 404 y en el interior de el mi padre. Vuelvo la vista hacia ella como tratando de buscar respuestas, abrazo su pierna.
Ella sin bajar acaricia mi cabeza y me dice.
-Cuídate.
Me dio un pequeño impulso y avanzo lentamente.
El sin bajarse abre la puerta y me saluda al subir, me da un beso en la mejilla. Le siento un olor extraño.
Arranca el auto y a poco andar me pregunta.
-¿Quieres manejar?
Le respondo que no, aunque si quería.
Luego de un rato llegamos a un bar o algo así como un restorán. Me pregunta si quiero una bebida, respondo que sí. Me pasan una botella de Fanta que está llena de anillos a su alrededor, nunca tenía una para mí solo, la tomo emocionado chupando todo el gollete, el me dice que así no se toma. Le hago caso y junto mis labios tal cual me enseña llenándome de gas al beber.
Paso un buen rato en el cual solo recogía tapas de distintas botellas, unas verdes, otras rojas y otras doradas, cuando ya me pareció aburrido le dije que me quería ir.
Sin decirme nada tomo su último vaso sentado frente a la barra y luego me llevo al auto camino a casa.
Poco antes de llegar paramos en un semáforo en rojo. Frente a nosotros paso un niño en bicicleta con su padre al lado afirmándolo, en ese momento suena un tema de Queen en la radio del auto. El sube el volumen y mueve la cabeza disfrutando el tema, mientras yo observo como el niño con su padre ya han cruzado y el semáforo dio verde.
Tíro de su pantalón para avisarle y el avanza sin mirarme.