Andar del lado de la sombra
es estar sin la caricia de su negra penumbra;
Es permanecer tras un cristal roto
mientras se sucede la lluvia,
es nublar los ojos frente al espejo;
Es un olvido perenne de mí mismo
y perder la voz en el eco vacío del viento.

Andar del lado de la sombra
es alargar la mirada a cada paso
para verte en vano intento
y hacer de cada momento una eterna espera
sentado a la orilla de una senda
que se desdibuja, como el arcoiris en el cielo.

Andar del lado de la sombra
es creer que respiro el mismo aire,
que vivo en el mismo tiempo,
hablar el mismo idioma que de ti siento
y después, despertar...

Andar del lado de la sombra es caminar
la vida solo de tu mano imaginaria
para descubrir, tal vez, que todo lo invento
y que es esta sombra mi perro castigo
oculta en la muda voz de una plegaria
o, quien sabe, si el tormento merecido.

Andar del lado de la sombra
se que es vivir la vida tras conocer tu aliento
y después haberlo perdido.