Mira las estrellas
marcan la referencia
de los años que han pasado
y los que están por pasar,
como un mapa sin par
que nos dicen por donde iras.
Nos abrazamos
a todos los ritos,
crecemos siendo menos niños
y una deidad
suple la falta de identidad,
maldito baile de espera
agujas que marcan la diferencia
del tiempo que se va.

Y el tiempo se va
y no quiero despertar
mal amanecer si ya no estás,
no me hablen de esas alas
que nos condenan a no volar.
Y tu por si acaso no esperes
que la eternidad es un juego
sin normas de azar.

Una imagen en un sueño,
un recuerdo navideño,
una casa casi tan vacía
que muere al aliento
que aun llevas dentro.
miramos al cielo buscando respuestas
que llevamos dentro sin darnos cuenta.
Y aún aguarda ese guardián
escondido entre el centeno,
la locura es pasajera
y el sueño es el cuento
de nunca de empezar,
como este siglo que será el único
en que te veremos terminar.


Jerez, 2 de Octubre de 2010