CAPÍTULO 2:VUELTAS EN MI CABEZA.
Los meses pasaron y Rufo crecía,era un perro guapísimo, obediente y cariñoso.Su pelaje se puso claro,blanco y marron clarito por la parte de la cabeza.Siempre esperaba detrás de la puerta mi llegada,cuando sacaba mi llave para abrirla se oía el resoplar por debajo de la puerta y los golpecitos de las uñas en el suelo agitandose de alegría. Saltaba tan alto cuando me veía entrar en casa que su hocico llegaba justo debajo de mi barbilla,hasta dolía sus golpes con las patas delanteras al saltar en mi cadera,cuánta energía se concentraba en ese cuerpo pequeño y atlético.Ya sabía que después de mi llegada iba detrás nuestro paseo diario,nuestro gran paseo del día.Ibamos corriendo por un sendero cerca de la carretera hasta llegar a un parque que estaba a unos 2 kilometros.
Yo amaba el deporte,y qué mejor forma de quemar energía con mi perro que echándonos unas carreras.No sé verdaderamente quién de los dos corría mas feliz,si mi perro altanero y veloz o la dueña risueña todo el camino.Allí en el parque siempre estaba la misma gente,el mismo ambiente.Pero ese día vimos a alguien más sentado en el banco de la fuente que nunca antes había estado por allí.Sostenía en su mano derecha una correa distinta a las demás,con gafas de sol y un labrador enorme y hermoso tumbado a sus pies de color negro.Rufo quiso acercarse a conocer a su nuevo amigo,sigiloso se acercó y empezó a olfatearlo como un loco.
-¡¡Rufo!!ven aqui anda,no seas pesado perrito loco...
-Déjalo,no pasa nada,Beto es inofensivo a pesar de su corpulencia...
Soltó una sonrisa,la cual dibujó un hoyito en su mejilla alegrando su rostro joven y perfecto.Mi rostro enrojeció por un momento,alegrándome que no pudiese verme en ese momento,moriría de verguenza.
-¿Cómo se llama?
-Jessica pero todos me llaman Jessi..
-Perdón preguntaba por el nombre de tu simpático amiguito...
Dios,en ese momento quise que me tragase la tierra,vaya corte...pero justo cuando le iba a responder soltó una carcajada que hizo estallar una mía.Los dos parecíamos viejos amigos pasándolo bien,pero en realidad acabábamos de conocernos,éramos dos desconocidos compartiendo un momento con los perros,aunque el suyo parecía dormido,a pesar de los saltos y los lametazos de Rufo que correteaba por su alrededor.
-Es Rufo y parece que le ha gustado mucho conocer a Beto por lo que veo...
-Un placer para mí,aunque yo no lo puedo ver,percibo buena energía entre ellos...
Entre ellos...me sonó raro porque realmente lo que quise oir sería que la buena energía la percibía por mi parte,pero ,¿en qué demonios estaba pensando?No sabía nada de él y ya estaba flipando con esta historia.
-Me llamo James,y creo que habrás notado que soy nuevo por aqui.Me mudé justo ayer en la calle que está detras de este parque.Me lo recomendó mi psicólogo personal,y por el momento no esta muy descaminado de la razón.
En ese momento tenia tantas preguntas en mi cabeza...¿De dónde venía?¿vivía con alguien?¿porqué necesitaba un psicólogo?¿Se quedaría para siempre?,mi cabeza empezó a dolerme de tanto pensar y me decidí a hablar después de un rato de silencio...
-Vaya,me alegro que te guste este lugar.Y,usted viene de...
-¡Por favor!no me hables de usted,no soy tan mayor te lo puedo asegurar-bromeó-en realidad soy de Los Ángeles,pero he vivido 10 años en Madrid.De ahí mi castellano fluido y mi pelo tan rubio-de nuevo una carcajada...
Estaba claro que tenía sentido del humor,me gustó su manera de contar las cosas.No sabía cómo seguir la conversación,no queria parecer una pesada entrometida metomentodo.Entonces no se me ocurrió otra cosa que decirle adiós.
-Esto...me gustaría seguir charlando largo y tendido,pero debo irme,se me hace tarde,las horas pasan volando y llevo una hora aqui con tanto que hacer en casa,espero volver a verle por aquí,y Rufo piensa igual que yo,se ha sentado al lado de su nuevo amigo y no se despega-sonreí y James acompañó mi sonrisa con su hoyito cautivador.
-Bueno no pasa nada Jessi,por aqui estaremos de nuevo,un placer y ten cuidado con las lagartijas...
-¿Perdón?
-Chica te lo crees todo,es broma-y las risas sonaron en todo el parque-Hasta pronto,espero.
A Rufo,efectivamente,le cosó mucho seguirme.Tuve que llamarle muchas veces para que me siguiese.Estaba tan nervioso como yo,saltaba y me rodeaba por todo el camino,creo que le transmití mi nerviosismo.
Al día siguiente fuimos otra vez al parque y de nuevo estuvimos juntos los cuatro,y al dia siguiente y al otro y al otro...Cada día hablábamos más,y su perro Beto ya nos conocía de lejos y movía el rabo con alegría,me enteré de todo lo que pasó en la vida de James.Me contó que de niño un día jugando con sus amigos al beisball recibió un golpe en la cabeza con una pelota con tanta fuerza que dañó su vista irremediablemente.Desde entonces no quiso saber nada del mundo exterior,sus padres vinieron a España para que su hijo asi cambiase de aires y tuviese nuevos amigos,nueva vida.Allí en Madrid fué a un psicologo que le ayudó bastante anímicamente,se convirtió en su amigo,sus ojos.Lo suyo fué más allá de lo profesional conforme pasaban los años.
No sé exactamente cuánto tiempo pasó desde mi primer encuentro con James,pero parecían siglos,era una sensación extraña...A veces cuando me quedaba mirándole atontada por su rostro imnotizador,me daba la sensación de que se daba cuenta y avergonzada volvía mi mirada hacia otro lado.Quizás algun día me llegaría a acostumbrar a su ceguera.Quizás algun día... |