RUFO Y YO
CAPITULO 1:UN VIERNES POR LA MAÑANA.


-¡ Jessi enciende la tele,mira que lindo !
Sin muchas ganas estiré el brazo hacia la mesita que está frente el sofá y cogí el mando a distancia,encendí el televisor y mis ojos contemplaron una imagen demasiado bella para mis pupilas...un precioso perrito de raza cocker jugando con una pelota gigante la cual no podía dominar.Las carcajadas se oían desde la habitación de al lado,mi hermana Julia tenia esa risa contagiosa que hace reir al que esté al lado aun sin saber qué es lo que hace tanta gracia.
Suspiré,un perrito,cuánto deseaba tener uno,pero mis padres se negaban rotundamente tener uno.Pensaba tener uno cuando me independizace.Yo soy una persona a la cual no le gusta mucho salir a la calle,siempre he preferido quedarme en casa escuchando música o simplemente dibujar,o escribir,o leer...no quería ser como las demás chicas del instituto que se la pasaban tirándole los tejos a los niñatos del curso siguiente mientras jugaban al baloncesto mostrando los musculitos de adolescente salido.Eso no era lo mío.
Tan solo tenia una amiga,que conservaba desde mi infancia,de esas de toda la vida a la que le cuentas quien te gusta,que quieres ser de mayor y el día de tu primera menstruación.Telli era alta,morena con ojos grandes y negros como el carbón.Cuando hablas con ella clava esa mirada en tu cara,examinando cada gesto,cada movimiento y cada palabra.Siempre confié en ella,y creo que lo seguiré haciendo siempre.
Pasaron los años y nuestra amistad persistía por encima de los años y de las personas que pasaban por nuestra vida.Ya teníamos 18 y después de hablarlo tantas veces decidimos independizarnos las dos y compartir piso.Todo sería más fácil económicamente.Estaba claro,
lo primero que haría cuando cobrase mi primer sueldo sería comprarme un perrito sin dudarlo dos veces,y asi hice.
Era viernes por la mañana y me puse lo primero que pillé en mi armario desordenado.No me importaba mis pintas ni mi peinado,sólo me importaba traer conmigo a un compañero para toda la vida,un amigo.Cogí mi bolso azul de estrellas rosas y salí corriendo por las escaleras hacia la calle.Fuí con paso ligero hasta un refugio que estaba cerca de la estación de autobuses,crucé la calle y cuando llegué a la puerta,cuál fué mi sorpresa,el refugio estaba cerrado por reformas,vaya por dios.Justo en ese momento tan especial y tan esperado por mí y se ponen a hacer reformas,pufff.Pero las sorpresas no acabaron ahí,al darme la vuelta cabizbaja por el desengaño,
oí un pequeño gemido que no sonaba de muy lejos,parecia el llanto de un cachorro,busqué por los alrededores hasta que por fin le encontré.Una caja en medio de dos arbustos cerca de la puerta de atrás guardaba un pequeño perrito,con los ojitos cerrados aún,por su aspecto no podia tener más que unos días.Su pelaje era marron con manchas blancas y por su aspecto parecía un bodeguero.Tan sólo tenia un cuenco tumbado que supuse que era de agua,se habia derramado y la caja estaba empapada.Pobre perrito,temblaba como un flan y lloraba sin parar.Saqué un pañuelón que guardaba en mi bolso y arrullé al cachorrito apretandolo en mi pecho,una lágrima se contuvo al sentir el temblor del indefenso animalito.
Volví por el mismo camino,andando aún mas rápido que antes,tan rápido que hubo varios tropiezos con las piedrecillas del camino.Una vez llegué a casa ya estaba Telli de vuelta del trabajo.Me miró sorprendida con sus ojos de búho,y buscó con su mirada lo que llevaba en mi pecho guardado en ese pañuelón de rayas amarillas.El perrito se había quedado dormido por el movimiento de mis veloces pasos y había entrado en calor.Me senté en nuestro sofá y le mostré con cuidado al cachorrito ya dormido,mi amiga se quedó prendada desde el primer instante.
-Te presento a Rufo,lo encontré de camino al refugio,si no se me hubiese ocurrido ir esta mañana a lo mejor nadie lo hubiese encontrado y hubiese ... uff que pena me dio verlo Telli,estaba muy indefenso sin comida ni agua...
-Es precioso tía,dejame cogerlo un ratito porfi porfi porfiii...