Huyo de su hogar, llevando a cuestas su rebeldía, un arraigado rencor por la vida, que el creía su peor enemiga, cegado por la ira , se dejo caer en un precipicio oscuro , donde se construyo su propio mundo, rodeado por un maldito vicio, y por una mujer de dudosa calaña, que le dio dos hijos, a los que no pudo educar , ni ver crecer en plenitud, yo que lo recordaba con ternura, pude contemplar su final anunciado , solo a la distancia, y descubrir en sus ojos, aquella mirada limpia , que no había perdido a un su brillo, que me acompaño en mi niñez junto a el , en aquel paseo que se transformo en una búsqueda desesperada , para hallar a quien lo había abandonado.
La soledad en la que vivía, lo llevó a convertirse en un sombrío ser sin destino, pero para mi , seguía siendo mi hermano mayor, el que todo me lo enseñaba , desde dibujar un sol, hasta colorear un paisaje de ensueños, y ahí , el era todavía un muchachito asustado , acompañando a mi padre que era el espejo donde el se miraba, y un día se enfrento a la realidad de un vacío que nunca pudo llenar, fue una bomba de tiempo, que estallo en su interior que nadie, mas que el escucho, y no pudo ya recuperar lo que la vida se había llevado, así siguió su erróneo camino , que le regalo la paz a su alma, poniendo un broche final a su existencia , con un trágico desenlace entonces fui yo quien esa tarde desate mi furia , como un torbellino echo de lagrimas y preguntas sin respuestas, , por tener que verlo dormido para siempre en un oscuro lugar, me hizo sentir temerosa y vacía , por que ya no podría dibujarme un sol , ni pintarme un paisaje, donde yo iba de su mano , y podía disfrutar de la compañía de mi hermano Mayor, que pese a su manera irresponsable y solitaria manera de vivir, jamás dejo de guiarme con mirada tibia y sin malicia, que me permite hoy, a pesar de su ausencia, recordar mi niñez junto a el .
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