Yo
no me enamoré solo de ti,
también me enamoré
de:
tu boca,
tus dientes,
tu lengua,
tu forma de ver el mundo y mostrarlo diferente,
tu poto,
tu tetas,
tu lunar chiquitito,
tus pies,
tu cintura,
tus margaritas que se forman al reírte,
tu pelo,
tu naricita chistosa,
tu manera de hablarme y hacerme sentir parte de algo,
tus manos,
tu cuello,
tus orejas,
tu mirada y la manera que me pierdo en ella,
tus pestañas,
tu guatita (que obviamente no existe, pero igual me gusta),
tus piernas,
tu risa que abunda en todo y llena cualquier espacio,
tu piel,
tu sudor que me emborracha,
tu abrazo cálido y seguro.
Me enamoré de tu idioma entraño cuando despiertas,
de cómo puedes ser tan fuerte siendo que te veo tan delicada,
como verás, no me enamoré solo de ti,
me enamoré de ti en su conjunto. |