Tus labios,
son tus labios los que me enamoran,
eso pensaba cada mañana,
luego, una noche, en la que el mundo no existía,
solo tu calor, tu piel y tu vida junto a la mía era lo único válido,
supe que tus ojos eran los que me llevaban a un mundo ajeno, y es que podía verme en tus pupilas,
sabía que lo único que mirabas era mi brillo,
y así, pase por cada parte de tu cuerpo pensando que era lo que llenaba mis días.
Es más, precioso mio, creí que era Jerónimo, el que me unía a tí,
un Jerónimo que aun no existe,
solo nuestros corazones saben quién es,
tantas cosas que pasan por mi cabeza cada mañana,
y es que cada mañana te pienso y anhelo tenerte conmigo,
quiero verte al abrir mis ojos,
quiero besarte cada mañana y perderme en tu pecho,
esconderme del mundo en tu cuerpo,
y encontrar que es lo que me tiene tan unida a ti.
Pero, luego de tanto pensar,
me di cuenta que nada de eso me une tanto,
la verdad,
es que pude compartir mi felicidad contigo,
pude encontrar mi alma por fin!, enredada en tus dedos,
pude encontrar versos y poemas, en tus palabras,
encontré un brillo especial que ilumina mis días.
Me encontre envuelta en un amor dulce,
estoy perdida en la locura de tu ser,
estoy amandote cada segundo,
estoy enamorándome de ti con tu respirar,
solo con tu respirar,
y sabes mi amor, no te agradezco a ti por existir,
o porque estes en mi vida,
le doy gracias a mi amado Dios,
porque te encontró para mi,
y supo como completar mi felicidad,
es tu alma!, tu alma la que me enamoró,
es tu alma la que se unió a la mía,
y son tus besos los que opacan un sin fin de sin sentidos.
Mi amado principe, fuiste tú,
quién me hizo amar de nuevo,
solo tu,
dejame ésta noche hacer que tus ojos se cierren en mis labios,
déjame por fin despertar a tu lado,
y conocer porque sonríes cada día...
y es así te amo!, te amo con el amor que Dios me regalo para darte... te amo!... |