Si todavía no saben que el corazón de Luis XVII ( el Delfín ), después de casi dos siglos, regreso al fin a descansar al lado de los cadáveres de sus padres Luis XVI y Maria Antonieta, les adelanto: es una historia apasionante, aunque no siempre contada con las peculiaridades de la época y, en pro de la verdad histórica, les invito a seguir pacientemente el entretejido de este escrito para evidenciar pormenores que en aquel tiempo, al igual que en los actuales, ésta clase de intrigas también existían..
Obviamente, no basta un pequeño esbozo como éste, ni trataremos de intentarlo para hacer honor y merito a la vida de Luis XVII y esposa, e hijo, y su época pero en alas del entretenimiento, verdad histórica y, curiosidad del lector, muy bien queda convidado para adentrarse mediante documentos fidedigno e históricos, para saciar toda su curiosidad
Personalmente, al oír el nombre de Maria Antonieta no puedo evitar traer a mi mente los sucesos y personajes relacionados a la Revolución Francesa: Fouche, el genio tenebroso y su época de terror; a Mirabeau, cuyo rostro marcado por viruela fue destinado a salvar a Maria Antonieta de la guillotina pero creo que él mismo tuvo que ceder primero a la muerte; de Versalles a las Tullerias pasando por Notre Dam y por el Trianon o palacio de los placeres, llegando al fúnebre Temple, cuyo recinto de piedra húmeda acogió a la ultima monarquía de aquella época antes de ser sentenciados a muerte.
Antes de detonar el polvorín, el emblema de “igualdad, Fraternidad y libertad”; el gatillo es pulsado por toda la historia anterior para este barullo Universal. Cuando todavía los reyes vivían y gobernaban a sus anchas sin importarles la diligencia y pobreza del pueblo, que, desde luego, no fue ajeno a personajes tales como Victor Hugo, quien lo plasmo magistralmente en “Los Miserables”
Al inicio, el pomposo y Real Matrimonia entre Luis XVI y Maria Antonieta que, metiéndonos un poco indiscretamente en su intimidad, destacase, el defecto en el miembro de Luis XVI, padre del futuro Delfín heredero de la corona ( claro estamos hablando de palabras de impotencia y demás términos relacionados con insatisfacción entre ambas partes y demás historias relacionadas, pues la fogosidad de la joven Antonieta, mas la dirección de sus hormonas en cuestión, requerían una atención un poco mas profunda, y no cabal mente me refiero a la profundidad psicológica ).
Para hacer historia, un poco personal, recuerdo como me comía los libros y, ya bajo la única lumbre tímida y solitaria de todo mi recinto, quedaba leyendo hasta altas horas, y encerrado en mi buhardilla me imaginaba a mis héroes y otros sucesos mas: al joven Napoleón; a Goethe; a la estepa rusa; al propio Tolstoi escribiendo su inigualable novela de Guerra y paz, al invierno de nieves eternas, a la campaña de Italia cuando comenzaba éste Bonaparte. Y a los últimos días de Maria Antonieta, primero en las Tullerias y de ultimo en el Temple, donde le fue arrebatado a su hijo de siete años, y después él mismo vivió encerrado en la misma cárcel durante otros tres mas, viviendo sus únicos y últimos años postrado en su celda.
Y para hacer honor al sufrimiento de este heredero destronado, la dura imaginación nos lo retrata atisbando bajo la única luz, tras las rejas de la pequeña y elevada ventana, como único vestigio de un mundo lejano, hasta que la tuberculosis y las bajas defensas cobraron la vida de este muchacho que solo tuvo la culpa de haber nacido en la revolución, e imaginando a vagas penas una época feliz, al lado de sus recuerdo mas valioso: el que tuvo al lado de su madre ante de ser rebatado de poco después de que su padre fuese Guillotinado y paseada su cabeza en una pica por todo el pueblo.
El defecto de Luis XVI, gracias a una cirugía dolorosa pudo dar frutos, obviamente, el resultado fue éste Delfín, a quien dedicamos este articulo.
No solo entre las figuras humanas se convive, a la par edificios, castillo, calles, tabernas y demás mobiliario también van a la par. Entre éstos, destacase el edificio de piedra, frió, alto y lúgubre del Temple.
¿Se pueden ustedes imaginar al Temple ?, ¡Ja !. Solo su nombre da escalofríos. Y sobre todo que cuando lo leía bajo el cielo oscuro de mi recinto pues para referencia a mi imaginación, en mi época, solo contaba con un dibujo en blanco y negro del mismo, quedando esa imagine enjuagando mis recuerdos hasta el día de hoy.
¿Pero? Paralelamente nos preguntamos: ¿Que tanta importancia tiene que el corazón del delfín, hijo de Luis XVII y Maria Antonieta, que haya vuelto al lado de la tumba de sus progenitores?
La respuesta definitivamente es: La propia historia. Y la historia, es a la vez, el destino humano de sentimientos y trascendencias y significados cuyo pasado nos guían muchas veces sobre nuestros propios destinos.
Para hacer énfasis sobre el asunto: Cuando Maria Antonieta estaba en el calabozo, pocos días despues de decapitado su esposo le fue arrebatado a su hijo, y puesto en una celda aparte, posteriormente Maria Antonieta fue decapitada, y a la edad de diez años murió solitario encerrado en el mismo Temple.
Los libros se refieren escuetamente a esta muerte, tildándola como: “una triste y desamparada muerte”. Pero gracias a la prodigiosa ciencia, pudo dar veracidad, despues de dos siglos, a la legitimidad del corazón devuelto del delfín. Pues resulta que fue hurtado ( así como en películas de terror aparece Drácula usurpándole el corazón a sus victimas o no se que personaje hollywodense lo hace ), alguien extrajo este órgano, lo paso de generación en generación y hoy, simplemente aparece alguien y dice que es el ‘original’. La galla ciencia compara el ADN de los genes con el cabello de su progenitora ( Maria Antonieta ) y puro “andante prodigioso” del final de cualquier buen concierto, declara sin ambages: “!Mucha, este si es el verdadero!”
La historia de la vuelta del corazón del Delfín literariamente como se publico en la prensa de mi país el miércoles 9 de junio del 2004 fue la siguiente, y fue además un eslabón perdido que nunca me figure que existiera, el último de una cadena que ya se daba por terminada.
“Exactamente 209 años después de que el corazón fue separado del cuerpo del rey Luis XVII a su muerte en una sombría prisión de Paris, una urna de cristal con el órgano fue trasladado ayer a la cripta real. Tras una misa de dos horas, fue colocado junto a los cadáveres de sus padres, Luis XVI y Maria Antonieta ambos guillotinados por los revolucionarios”
Después dan la historia de todos los menesteres y peripecias que tuvo que sufrir este “corazón”, pues aun después de su muerte no encontró la paz, que para sobrevivir durante todos estos años, pasar la misma Revolución, aguantar el traslado de Francia a Italia, luego a Viena y después quedar guardado con un duque español, sobrevivir dos guerras mundiales, y finalmente llegar hasta nuestros tiempos porque las hijas de los hijos fueron llevando el preciado encargo de escondrijo a bien cuidado, y a la duda. Solo la historia de cómo este corazón sobrevivió durante todo este tiempo es increíble, y motivo de ser contada por aparte.
Antes de pasar a otro aspecto es necesario darles una aclaración, y necesaria a la vez. Creo que la Realeza, en el sentido de ‘puro’ esta salvada. Déjenme explicar. Al referirme a ‘salvada’ me refiero concreta, exclusiva y directamente a la paternidad del lado del padre, pues el niño Luis XVII, no cabe duda que si pertenece a la casa de Habsburgo y Borbones, pues lleva en sus genes la secuencia de las palabras ( cada una de tres letras del código genético), específicamente encontradas en el cromosoma numero II, el segundo mas grande de los seres humanos pues son correctas las secuencias dentro de su ADN, es decir, aunque a Maria Antonieta tuvo su ‘affair’ con otro hombre, y aquí si hubo profundidad de la circunstancia, este vástago, descendencia de los Capet es Legitimo.
Fersen, un ciudadano sueco de aquel tiempo, tuvo el honor de pasar a la historia, se cuenta que siendo bien galante y bien parecido paso sus últimos años con una tristeza onda en su pecho, nunca se caso y ni tuvo descendencia. Después de la revolución y con el trasfondo de las luchas napoleónicas, simplemente se dedico a dejar pasar la vida interna con el tiempo, en un lugar alejado y apartado de Paris hasta que a la salida de su trabajo, en una carroza cualquiera, se encontró con una turba, quien a garrotazos, piedrazas y manotazos le quietaron la vida. En honor a la historia cabe justamente dar a conocer que antes de ver venir la turba hacia su ser, creemos que le paso por su mente cuando furtivamente trataba de escapar del pueblo francés en una carroza regia, tiempo atrás. En aquella oportunidad tuvo suerte pues a nadie se le ocurrió en medio de la muchedumbre y relajo circundante que asechaba con palos y contundentes armas blancas, abrir la puerta, pues lo que hubieran encontrado habría sido a una Maria Antonieta esposa del rey, entre los brazos de éste Fersen.
Realmente, si nos apegamos a la realidad pero no descomunal, bien a éste hombre podría atribuírsele un hijo, nacido de una de las historias de amor mas profundas y mejor ocultas de todos los tiempos, por haber burlado la guardia real y poner en peligro su cabeza y el de su amante al igual. Los años en que corporalmente Maria Antonieta ya se había separado de su esposo ( y estamos hablando de por lo menos una decena de ellos ), habiendo cumplido el compromiso de dar a luz al heredero de la corona, por lo que resta, ya se podía ‘entregar’, a como lo requería una naturaleza como la de ella.
La tristeza que ahonda a este hombre ( Fersen ) se suscribe a que no solo perdió a su amante sino además, nunca pudo hacer nada por salvar al último de los tesoros de Maria Antonieta teniendo que resignarse a dejarlo morir en la cárcel del Temple.
Maria Antonieta se llevo a la tumba un anillo. Dado por Hans Axel de Fersen, en la ultima noche con ella, ya apresada, él, escondido y temeroso, se pudo colar dentro “de la prisión” del Temple, para pasar esa noche con ella. No nos ha quedado historia de que paso allí, pero mientras los últimos susurros se daban presurosos a puerta cerrada, ambos ponen oído, temiendo escuchar los pasos de la guardia imperial mientras en las afueras, el furor de un pueblo que pedía la muerte de su reina se percibía como un rumor intenso y ciego,… mientras la besaba en una noche apremiante.
Y esta escena la describe notablemente uno de sus principales biógrafos:
“…el ultimo grito de pasión amorosa de una mujer que va a morir. El momento en que se da este anillo se exhala con fuerza este mensaje, por decirlo así, mudo; …y sabe que ese corazón palpitara de amor hacia él, hasta su hora postrera.
En ese símbolo de despedida esta evocado el pensamiento de la eternidad.
Queda dicha la ultima palabra de esta grande e incomparable tragedia de amor a la sombra de la guillotina: el telón puede caer ahora. “ Zweig
Dentro del anillo rezaban las siguientes cinco palabras en italiano, en honor a una historia de amor que para la humanidad todavía no se ha terminado de contar.
Tutto a te mi guida (Todo me lleva a Ti)
…y todo por el corazón de éste Luis XVII. Que descansen en paz: TODOS.
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