Inicio / Cuenteros Locales / aedosolar / UN DÍA PARCIALMENTE NUBLADO
No sé que escribir, realmente no tengo ni idea, ¿que debería escribir? no sé por donde empezar, es solamente la huida de un pensamiento aunque a mí nada se me escapa, fui esclavo del cielo y aquí estoy para comentar que mis neuronas se quedaron sin freno, tropecé con la nostalgia y del piso pude por fin observar el mismo dolor pues la vida del simple astro es sencilla en muchos aspectos tal cual la vida de este pobre poeta. La perdición de la luna en esa noche hizo que cambiara esa realidad subestimada por los que se están desvaneciendo y no sienten nada. En el bagaje del cielo cayó el tintero que flagelo a las nubes las cuales lloraron con la escusa de que solamente era lluvia pero yo observe desde lo profundo porqué esa lluvia tenia un olor extraño, levante mi conciencia por mil rocíos de vino que en burbujas tiritaron en la boca de los amantes como si fuesen dragones cercados con estacas venenosas que a pedazos destrozaron la sabiduría y el cual los aedos intentan remediar con sueños ambiciosos que predominan cada uno de sus relatos. Únicamente pretendí defender cada gota, únicamente sabia lo que había sucedido, sabia bien que fui yo el que desterró toda clase de lluvia de su piel y no le importo soportar ese pequeño bañó y volvió a llorar creando un nuevo invierno que se cubrió con el manto blanco de su cuerpo. Sin preocuparnos sabíamos también que esas gotas no sufrieron sin embargo las nubes confusas hacían bulla y los rayos eventualmente aprovecharon para enrojecer nuestros recuerdos con todo su sonido tan fuerte como nuestros abrazos, no hubo mejor invierno. Mañana le diremos "adiós" al ayer observando el momento donde la luna salga para volver a incitar esa lluvia pero creímos que ese cielo silencioso se derritió y esas gotas eran tan azules, tan melancólicas, tan claras, casi tristes y nos balanceamos por las cascadas de tinta que brotaran de la poesía después de que cerramos los ojos ante ese ciclo ancestral que suavemente flota con el aire a excepción de la borrasca que llevo al poeta libre del cielo, del pavor inculto hacia la ficción y de esa realidad que a veces es mas extraña que la confusión aunque ahora no sé que escribir, realmente no tengo ni idea, ¿que debería escribir? no sé como acabar. Es solamente esperar a que salga el sol después de un día nublado.
(ARMANDO LEGARDA VIVAS 24/09/10)
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Texto agregado el 25-09-2010, y leído por 183
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