Que más da
I
Algún día fue la vida que soñé
Llena de felicidad… de futuro, de sueños.
Caminando por las calles oscuras sin temor
Bebiendo el néctar de todos los placeres habidos y por haber
Imaginando, suponiendo, criticando y mejorando en que andamos

II
Los dulces olores de una mañana al aire libre
Entre montes espesos como tus cabellos
El vino cada vez es mas escaso… la hierba entre mis dedos
La noche cae lentamente y las estrellas empiezan a mostrar su belleza
La luna está incompleta… debe ser que nada más te conformaste con la mitad

III
Que la verdad sea dicha… yo prefiero una vida mas agridulce
Sin clichés, sin ismos, a veces sin la vida misma… como este festival de gozos y dolores
Entre los caminos escarpados de una montaña a los asfaltados de una metrópoli
Caminar y luego correr tan rápido que las luces son fugaces a tu alrededor
Caer y golpearse contra este mundo… sentirse vivo

IV
Que la sangre fluya sin culpables…
Que la moral exista sin cohibir las necesidades
Que los sueños no sean sueños sino algo tangible al pensamiento
La belleza de vivir es la belleza de sentir… cada vez más y más… Que más da