Una suele se la primera a la hora de empezar, después vendrá la segunda si el verso se pone a andar. Y en ese efímero caminar, habrá tercera o cuarta para el poema inspirar en la hoja inmaculada. Se va de la nada a la nada para el todo encontrar, con tan solo una palabra Y esta se tiene que acomodar, siendo de todas la postrera que al soneto a de terminar. Ultima palabra. Joan © Bosch 22/09/10
Texto agregado el 22-09-2010, y leído por 92 visitantes. (1 voto)