Flotando en este vacío
Amorfo, sin color
Al que llaman realidad
Esas caras deformes disfrazadas de belleza

Desgarran mi cuerpo
Convertido en cadáver
Mi dignidad… devastada
Mi corazón, muerto

Y mientras la violencia invade mi mundo
Mientras el alma se transforma en materia
Pierdo el sentido real de la vida
El espíritu, desnutrido cual vagabundo

Ellos abortan nuestros sueños
Mientras chupan el flujo de nuestra vida
Magullen nuestro cuerpo indefenso
Con sus concepciones de lo perfecto

Nos arrancan las venas y las llenan de vanidad
Y de vacío
Y la belleza que se contempla
La transforman en cenizas, la destruyen

Y así va nuestro mundo
En picada hacia las revelaciones
Que no son más que profecías
Del paisaje de nuestras almas