¿Y si escribiera del amor tal vez?
De la pasión,
de la ternura,
de la noche entremezclada con los lunares de tu cuerpo.
¿Y si mejor escribiera tu sonrisa?
Escribiera de pronto del mar de peces que tranquilos te bañan
de tu mirada, del océano de frases aún no dichas,
de la vida,
de mis temores,
de las promesas incumplidas,
del arrebol silencioso, de las palomas de la plaza.
Podría escribir un mundo al interior de tus ojos.
¿Y si escribiera quizás a mi tristeza?
La llenaría de versos cortantes,
pequeños, le daría el estupor de tu carita,
de tus risas.
Podria escribir sobre todo lo que tengo
y lo que no tengo,
de la semilla de esperanza que crece en el fondo de tu pecho,
o del futuro incierto,
escribiria de ti, de mi, de los nuestros.
Pero no sé de que escribirte
y ahora,
solo,
solo leo. |