A sus ojitos felinos
que deslumbran
escondidos
a su carita de niña
al verde agua que brota
cual manantial
de su mirada
y que
sin intencionarlo
atrapa el alma
A esos ojitos
de tintes felinos
que ensombrecen el alba
encandilando miradas
dedico mi canto
aun estupefacto
tras beber de su savia
enmudecido
hoy
sin voz ni habla