Me dirijo a los niños que dudan
Y ven en mí una respuesta a sus preguntas;
Me dirijo a quienes me llaman por mi nombre
O por mi profesión…
Me dirijo a los que me recuerdan mi infancia;
E invento días en que, otra vez, soy alumno,
Soy uno de ellos.
Me dirijo a sus sueños con más que letras,
Porque el conocimiento a transmitir no es nada
Si no va acompañado de los valores del ser humano.
Me dirijo a los niños que comparten su tiempo conmigo
Y agradezco su atención;
Me dirijo a quienes me llaman Sebastián
O me llaman profesor.
Texto agregado el 21-09-2010, y leído por 137
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Lectores Opinan
07-11-2024
Que lindo...!!!
Sentí ese cariño que le das a tus alumnos e imaginé a profesores que también a mí me hicieron sentir ese afecto ,tan real y v
que perdura en el tiempo.
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Un fuerte abrazo
Victoria 6236013