estaba sentado, sentado mirando sus lindos ojos, ojos de gitana, pero no una gitana ordinaria, sino la mas de las lindas gitanas. su piel clara como un día de verano, su cabello caía en sus hombros como una cascada, una cascada clara y hermosa, al igual que ella.
no me mira y yo la observo, observo su rostro que dice tanto, pero a la vez no dice nada.
no hago otra cosa mas que escribir y mirarla, no se da cuenta que la observo, sin querer me mira a ratos, y yo la miro a ratos tambien, será quien yo creo que es o será simplemente mi imaginación, mi imaginación que no hace otra cosa mas que pensar en su cuerpo desnudo junto al mio, como dos estrellas que se juntan en la noche para acompalar a la luna, la cual ya no se siente tan sola porque ellas la acompañan, asi la imagino, no solo por el placer carnal, sino tambien por su compañia, la cual imagino debe ser unica.
se ha ido, y yo ni siquiera me atreví a decirle algo, me dejo, medejo en esta incertidumbre que me carcome el alma, esta alma que se siente y esta sola, porque ella se ha ido y me ha dejado en este frío, solo sin poder sentir su calor tan solo un instante.