Con motivo de las Fiestas Patrias de este año, el sistema de tele transportación se ha visto colapsado, por lo que muchos viajeros se han quedado atascados sin poder salir de la ciudad. Con respecto al alza de las tarifas de este servicio, los proveedores han manifestado que los precios que se están cobrando son los reales y que el resto del año, son valores de promoción, excepto cuando se viaja a la Luna o a Marte, que tienen tarifas especiales.

Han llegado saludos de toda la galaxia, con motivo de la conmemoración del Tricentenario de la República de Chile.

Lo más destacado ha sido el ataque de risa de los encargados de abrir la Cápsula del Tiempo, colocada allí en el lejano Septiembre de 2010. Lo que desató las carcajadas fue lo estrafalario de las vestimentas y lo divertido de las facciones de nuestros primitivos compatriotas. Ha mejorado nuestra raza, indudablemente.

Juno, la yegua robot, no pudo ser dominada en el rodeo espacial. Los competidores, airados ante la insultante destreza del ingenio mecánico, encantados la hubieran asado, tal y como lo hacían sus salvajes antepasados con las especies de carne y hueso.

Las fondas, emplazadas a lo largo de todas las carreteras, inservibles desde hace más de cincuenta años debido al furor que han causado los vehículos espaciales, fueron todo un éxito de concurrencia. El sushi y el whisky, productos tradicionales dieciocheros, se agotaron rápidamente, por lo que se comenzaron a expender las calugas alcohólicas, que provocan la alegría sana y una cura programada, con un límite de hasta cuatro horas.

Los cuatro Presidentes de la República, cada uno de ellos representando a sus respectivos partidos, convinieron que esta festividad fue una de las más brillantes en muchos años. Se guardó en una urna especial la Cápsula del Tiempo Tricentenaria, para que en cien años más, los chilenos de aquellos futuros tiempos se rían a mandíbula batiente de nuestras costumbres…