Amor y un beso Prohibido...
¿A qué remoto labio,
de qué remota playa
o de atrevida roca
arribará este beso?
(Juan A. Corretjer)
"Quizá puedas darme un pedazo de cielo"... eso le dijo ella a él cuando se conocieron. Hoy es una historia algo diferente. Ella sabe que él no puede ofrecerle lo que ella necesita para ser feliz y así se lo dice. "Eres casado, lo nuestro es imposible". Él callaba porque sabía que aquellas palabras eran ciertas, aunque su corazón le gritaba que amaba a aquella mujer con locura indecible. A su edad él pensaba que ya jamás se enamoraría. Estaba atado de manos, no sabía qué hacer, pero tenía que reconocer que ella tenía razón.
"No puedo olvidarte, pídeme lo que quieras". Nos miramos en silencio... yo no contesté nada. Esas fueron las últimas palabras que salieron de su boca... y se marchó cabizbajo y triste. Ella lloraba su partida pues sabía que ya jamás volvería a saber de él. Lo amaba tanto y sin embargo tenía que renunciar a su amor. Ahora lo único que tendría de él sería su recuerdo.
Para todo en la vida existe un antes y un después... antes ella lo tenía todo, porque al tenerlo a él, sentía que no le hacía falta nada. Ahora ya nada era igual... se sentía despojada de todo, hasta de la fe. Sentía algo desgarrador en sus adentros. No quería llorar pero fue inútil... las lágrimas ya habían brotado de sus ojos y corrían ardiendo por sus mejillas.
Pasó algún tiempo. Ella sigue sola... él sigue unido a su familia. Fuimos parte de una bella historia de amor... nos amamos, nos prometimos muchas cosas... nos necesitábamos. Retazos del tiempo vienen a mi mente... instantes que hoy día parecen una película de amor, sazonada con dolor.
Hoy trato de no pensar... siento que ella todavía me ama, que piensa en mí... siento que todavía me necesita como yo la necesito a ella. Creo que ambos hemos realizado que la vida a veces nos juega malas pasadas, que los anhelos son sólo sueños hermosos a los que debemos decir adiós.
Me encuentro tranquilo, pero triste... un amor intenso no se borra en dos ni tres días... Me gusta regresar al pasado y saborear el recuerdo... con eso me conformo... ¿Me preguntas que si todavía la amo?
-"Sí, la amo con todas mis fuerzas pero es amor prohibido...".- Los dos buscábamos lo mismo... la soledad del alma nos juntó, pero la historia se repite una y otra vez.
Hace tiempo no escucho música... me pone sentimental; me trae su recuerdo y me hace llorar. Prefiero estar rodeado del silencio absoluto, acompañado por mis sentimientos. La fatalidad no existe... la vida es perfecta... nos regala instantes, esos que duran una eternidad, esos instantes que nos ayudan a seguir soñando con ese amor imposible que pudo haber sido pero que no fue. En todo hay un Alfa y Omega, principio y un final... Con el tiempo viene la resignación, con esta despedida te envio un beso en prueba de mi amor.
Creo que nos Perdimos los dos |