Cuy: Mamífero del orden de los Roedores, parecido al conejo, pero más pequeño, con orejas cortas, cola casi nula, tres dedos en las patas posteriores y cuatro en las anteriores. Se usa mucho en experimentos de medicina y bacteriología.
Chiuacao: Nombre que se le da en el Perú al ave conocida como Zorzal.
Esta era una Cuy que vivía contenta con un Chihuaco. Cada mañana ellos salían a buscar alimentos. Mientras el Chihuaco podía observar donde había las más deliciosas y jugosas plantas, la Cuy con sus filosos dientes podía desprender estas y así compartir el alimento con el Chihuaco.
Cuando arreciaba la lluvia o la noche se tornaba demasiado fría, la Cuy encontraba el mejor lugar para refugiarse, ya que era una experta para ello y; para que esta guarida sea aún más acogedora, el Chihuaco traía múltiples hojas y hierbas secas para que sirvan de abrigo.
Así los días de la Cuy y el Chihuaco pasaban de una manera sosegada y alegre. Hasta que un día, cuando volaba en busca de alimento, el Chihuaco se encontró con una Paloma, y ésta le preguntó porque iba tan contento, entonces el Chihuaco le contó lo momentos alegres que vivía junto a la Cuy. La Paloma no pudo comprender como un ser alado y cuyo destino se encuentra en las nubes, puede estar contento con una roedor, que sólo tiene la cabeza en la tierra, le dijo, amigo eso no puede ser, tu relación con la Cuy es equivocada y esta destinada al fracaso, podrás estar contento ahora, pero eso no es felicidad.
El Chihuaco estuvo pensando todo el día en lo que le habían dicho. Era cierto cuando él volaba por las nubes le hubiera gustado que la Cuy lo acompañara, pero eso era imposible. Pensó también que la Cuy estaría contenta si él la pudiera seguir en sus aventuras bajo tierra. Además, sus plumas incomodaban mucho a la Cuy, y a él le irritaba el sonido que ésta hacia con sus dientes. De verdad que eran diferentes.
El Chihuaco le contó a la Cuy, lo que pensaba y le pidió a ella que se dejaran de ver por algún tiempo. Este tiempo se hizo tan largo que la relación terminó por romperse.
Pasado el frío invierno, el Chihuaco empezó una relación amorosa con la Paloma, pero esta lo dejó de un momento a otro aduciendo que eran muy diferentes, ella era un ave elegante y un símbolo de muchas cosas importantes; mientras que el Chihuaco es un ave pequeña e insignificante.
La Cuy, en cambió, empezó una relación con el Búho, con el cual vive tan contenta como cuando vivía con el Chihuaco.
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