Alas del alma encierran las esencias de sal marina en mi torso desnudo despliegas tu oleaje. De sal marina se acarician los lechos creando amor del que nace una perla con un canto que embriaga. Creando amor nació la nereida, flor de la mar acunada en mis labios y el vaivén de las algas. María Inés Arias
Texto agregado el 19-09-2010, y leído por 355 visitantes. (13 votos)