Siempre pendiente, atenta, con un paso al frente, y hoy descubrir que te has equivocado es fuerte.
Todas las decisiones de mi vida han sido de importancia, incluso la más sencilla: ¿café o té?, ¿jeans o pants?, ¿tacones o tennis? ¿diré sí o me quedo con el no?, ¿acepto la culpa o finjo demencia?, ¿respondo y debato asumiendo consecuencias o apelo a la prudencia de quedarme callada?... ¿Estudiaré diseño?... ¡Menuda estupidez!
Saber escuchar es un don, tener oídos para tu gente es de admirarse pues escuchar implica atender y comprender. Significa razonar y conocer. Quiere decir que se es honesto y entero.
Yo he tenido la fortuna de hacerlo tantas veces consiguiendo capturar palabras, miradas y momentos únicos y llenos de verdad.
Así bien, cómo es posible que años atrás yo misma no me haya escuchado y atendido.
¡Marianna! Es inconcebible que no pudieras ser llanamente honesta para leerte, para entenderte y comprender que lo que tu alma dictaba era un mundo distinto al que vives.
No te permitiste volar un poco más y estudiar un repertorio de opciones. Viste un entorno brillante y te encandiló sin saber que a un paso màs estaba la respuesta correcta.
Hoy sólo queda asumir y hablarse a uno mismo. Decirse y creerse que este es el momento de crecer y abrir puertas y netas.
El camino ya está avanzado, pero aún es tiempo de complementarse para realizarse. Este es el momento de hacerte justicia y recrearte cumpliendo anhelos y sueños para sentirte viva, para explotar toda y para hacerle saber al mundo que existes y estas diario de pie.
Ahora, en silencio, muy firme y comprendida puedes luchar y volar, ahora que los años te han dado fuerza y experiencia puedes intentar reinventar y recrear o simplemente crear más. |