Cuando todos los parques
y las bibliotecas públicas y
los mares sembrados de rosas
se acaben, cuando ya no se
pueda dar el amor en estos lugares
¿Qué somos tú y yo, apartados uno del otro
en otros lugares?
Cuando las casas de muchos amigos
ya no quieran darnos espacio
y la escuela y sus salones
sólo los ocupemos para las clases
¿Qué seremos tú y yo, cuando estás por
ahí vagando sin nadie?
Cuando los besos, nuestros besos,
furtivos, estén tirados en la calle
y el cine cuente lo que
callaba antes.
¿Qué seríamos tú y yo, durmiendo uno sin otro
besados por el aire?
El amor es el pretexto perfecto
para dormir todo el día,
ahogándome en sol
muriendome de luna, AMOR.
¿Qué esperas para cortarme las venas?
Ésta sangre que emana de mí,
puede abonar azusenas.
¿Cuantos lugares hay que visitar para morir uno dentro del otro?
Déjame que le conteste con esas flores tan coloridas
que crecen en la raíz de mi pelo.
Déjame darte, mi vida, la solución del sueño.
¿Por qué te acostumbras a un amor a oscuras
cuando puedes pintarlo en el cielo?
Déjame regalarte una docena de ternuras
cortadas de mi pecho.
Si me dejas, puedo ser muy listo y muy tonto,
déjame hacerte reír a la una, a las dos, a las ocho.
Córrígeme, haz que que me coma todo.
Regáñame, miénteme, excitame, juega conmigo al lobo.
Déjame que le explique quién es el otro.
Déjame que le explique quien te pinta una sonrisa en el rostro.
¿Qué seremos mañana y qué somos hoy en la madrugada,
cuando en sueños te poseo, te abrazo y te ahogo?
Quiero que guardes ese estúpido aparato
que te cuenta chismes, desde lejos y de todos.
Odio los gatos, no me gusta seguir su rutina,
escaparme en las mañanas y posar mis manos
donde nadie te habita.
Oye mis dulcisimas groserias, mírame
distante, tan cercana y tibia, pero
mírame y llevate mi mirada a donde él habita.
Llévate mi olor a todas partes en tus manos frías.
Llévame a mí si quieres que le diga.
¿Qué soy? ¿Qué trabajo desempeño? ¿Qué oficio hago
sembrandote rosas todo el día?
Tu cuerpo es mi panteón, mi savia, mi día.
Tu piel las mañanas y esos pechos...
Mi vida, MI AMOR, mi angustia, melancolia.
A solas voy contigo en el metro, en la micro
viendo a la gente reírse sin conocer paraiso,
qué estúpidos son todos, muriéndo sin tu piel todo el día.
Perfume exhalado por dios, oveja bronca que no sigue rebaño.
Te llevas parte mi cada vez que soy, tu enamorado.
No me tientes satanás ni un pelo, ni un poro,
no me dejes jugar con tu fuego,
no me incites a pintar el mundo de rojo.
Medusa, cierra los ojos.
Estoy enamorado de ellos, de esos dos patanes que miran todo.
Quiero que te acostumbres a morir sin mí, poco a poco.
¿Qué soy bajo tu pelo? ese pelo de antojo.
¿Qué soy cuando mi mano agarra tu mano?
¿A dónde voy, dónde ando?
Tienes a mi corazón hecho un muerto.
Tengo muchas preguntas corazón, mi corazón,
soy un curioso, lo siento.
Dedicado a Alejandro que me contó su historia de amor. |