Era uno de esos días en los que no tenía nada que hacer,
…Aunque últimamente tengo muchos días de esos…
Y estaba yo muy feliz navegando por mi página de cuentos, cuándo de pronto apareció
en mi monitor una de esas invitaciones del msn que decía:
Hablemos respecto a tu ortografía…
Eran las doce de la noche para ser exactos, y pues yo… Acepté y me conecté con un catedrático de la ortografía, recuerdo que nos dieron las tres de la mañana, para esa hora ya me había mandado poemas de amor y adulado la foto de mi escote pronunciado, de pronto el tecleado se torno caliente y me escribió de cosas!!! Que dios guarde la hora que mi madre las lea!! ( y lo digo, por que sé de madres que se ponen a leer los historiales de conversación) yo por eso los borro antes de que algo así suceda.
Total que me dieron las 5 de la mañana y así pasaron los días, mi monitor se llenó de promesas, de besos y de hubieras, hasta el día que se le ocurrió pedirme unas fotos atrevidas, y pues yo ya cegada por la seducción de sus letras me decidí a incursionar en la fotografía erótica, cabe mencionar que resulte muy mala pues las fotos salieron muy borrosas pero ya sin pudor alguno envíe mis fotografías y llegaron los días de silencio…
Tres días después y yo con una angustia de aquellas, pensando si las fotos fueron
muy atrevidas, o no le gustaron o no le guste yo o pensando si le hubiera pasado algo malo, (ya saben como nos corre la imaginación de pronto), total que apareció al cuarto día muy tranquilo sin ningún comentario al respecto y unos días después me reenvío una dieta que dizque muy efectiva y pues el mensaje fue claro…
¿Me habrá dicho que estoy gorda?
La verdad es que yo cansada de hacer dietas me indigne y así nomás por que si, bloqueé su correo y me olvide de él y su buena ortografía, la verdad ya me había cansado de andar buscando en el google y es que tengo una suerte para ligarme maestros de literatura y esas ramas que implican la buena escritura, puse punto final y lo olvide.
Días mas tarde me llego una invitación a una pagina donde te ponen un exquisito menú de hombres a tu consideración y uno decide cual le gusta más.
Y así, otro día de esos sin que hacer me puse a decorar el perfil con mis atrevidísimas fotos en el cual nadie me ha dicho gorda y por el contrario recibo una serie de comentarios que hasta por pudor no se lo comento…
El primer contacto resulto ser psicólogo como usted, después un abogado que resulto ser muy temperamental y de un léxico florido, luego un analista de datos, un vendedor de casas, hasta un almacenista y un taxista; Me volví tan popular con mis fotos que hasta mujeres me enviaron sus acertados comentarios al respecto y de pronto mi lista creció a quinientos contactos entre hombres y mujeres todos deseando ver mi cuerpo en fotos y no me va a creer usted hasta por la camarita de mi monitor, claro que yo nunca accedí… bueno algunas veces si, pero no siempre, con decirle que un arquitecto que vivía hasta el otro lado de la republica vino a conocerme y llegó tranquilo como si fuéramos amigos de toda la vida.
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