Hoy voy a escribir hasta quedarme dormido, tal vez por rabia, tal vez por las putas vacas flacas, hoy no hay nada bueno, el día no es digno de este sol, la noche es una testigo muda de la mierda que nos rodea a todos.
Hoy tampoco hay poesía, hoy no existe la palabra precisa para ningún segundo, hoy no hay rima no hay verso. Hoy hay mil segundos desechos que flotan, junto a las risas y los ojos furiosos de la puta gente.
Hoy solo hay miseria en la calle, solo hay billetes regados, negocios, carcajadas, mierda, balas perdidas y encontradas. Hoy no estoy dispuesto a dar nada, a la mierda Fito, hoy no le ofrezco a nadie el corazón. Hoy la vida no es digna, hoy el viento es espeso y calmo, impotente, hoy el viento y el agua y el sol y la tierra y el árbol se callan, y dejan que todos nosotros destruyamos el mundo, y el tiempo implacable lo destruye todo, y el dinero nos acerca más a lo brutal.
Hoy estoy enfermo por el mundo, ¿por qué chingados hacemos todo de la forma más idiota posible?, la muerte ya no es fascinante ni complementaria, hoy es vil, inhumana, vergonzosa, la hemos transformado. La sangre no es pasión ni vida, es furia, es mancha, es deshonra que ensucia nuestros dientes, hoy la sangre no es orgullo, hoy solo percude nuestras calles, nuestra música, nuestra poesía, nuestra vida, y todo vale madres.
Hoy somos el odio en nuestros ojos, somos la mandíbula apretada, el puño fuerte y la víscera pulposa, la carne blanda y jugosa y podrida, hoy somos la saliva, la náusea, el vómito. Hoy somos el asco de mirarnos entre nosotros, la pestilencia de basura y carne, humedad y moscas sobre todo lo que hacemos, pensamos, decimos, escuchamos y tocamos.
Hoy la esperanza no significa nada, la verdad y la justicia tampoco, hoy no somos humanos, somos perros del dinero, fieles a sus órdenes y a la depravación de su lujo, nuestro sexo es humillante y bajo, nuestro cuerpo está vacío y es cobarde. Hoy el agua es nuestro vasallo y la mierda nuestro alimento, nuestra madre la vanidad, nuestro padre el miedo.
Hoy hay lágrimas perdidas, noches desesperantes y días rabiosos, hoy somos un rebaño desgraciado. A la mierda los ideales, a la mierda la euforia, a la mierda las calles, a la mierda las monedas, los niños, el miedo, el deseo, el cambio, las mujeres, a la mierda las flores, el aire, los edificios, las ventanas, las luces de la noche, las escuelas, a la mierda los aviones, los mares, los peces y los pescadores, a la mierda los sonidos, la música, los libros, los pianos, las torres y las murallas, los puentes y los otros puentes, a la mierda mi pecho que no se abre, a la mierda Fito, hoy no le ofrezco el corazón a nadie.
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