Frente al mar

Mi aldea hecha de maderas verdinas por el tiempo
Desde niño pasaba mis pequeñas manos sobre la caleta y sus rincones,
A demás
Un
Carro de hierro
Cansado
Y
Tendido sobre los viejos rieles
Con su forjado color de óxidos.

La luz del desierto iluminaba mi frente
Como cualquier habitante de la aldea,
Mis padres
Me llevaron aun mas lejos que los propios sueños.

La luz cambio sorpresivamente.

Cambiando desde la diminuta caleta de Huanillo
Hasta
La ciudad
Donde
Bulliciosas costumbres.

Ensordecían mi
Nativa tranquilidad,
contumbristas
De ave nocturna.

De aldeano fui llevando mi vieja costumbre de callar
A todo ruido innecesario,




Como resultado de tantos viajes por el viejo mundo
Tuve un sueño tan marcado
Que pude tocarlo
Mi aldea no tenía árboles frutales.

Tampoco
Sacristán
El sueño me llevo asta allí como ave trashumante
Como hijo prodigo….

Como errante peregrino
He aquí mi memoria…



Crecí con las manos en los bolsillos
Con una mirada crecida y ausente
Pero una juventud no perdona
Evitándome que riera a carcajadas ruidosas con las manos abierta al sol.

Como lo solía hacer cuando
En la caleta
Veía un barquito llegar con el pescado fresco
Mi tío me solía decir
Que el mar es un sueño
Claro
Y a la ves despierto..

Juan_Poeta