quise ser bueno... comprarle una casa a mi madre... llenarme de amigos y enemigos... quise ser rico y darlo todo a los pobres, pero, nunca tuve nada mas que un puñado de monedas que se iban como el agua entre mis manos... quise amar con toda el alma, encontrar a la mujer perfecta en mi vida, para mí... pero sólo encontré mujeres, simples como mi sombra, que amaban y lo olvidaban como el día y la noche... quise ayudar al malo, al bueno, al loco, al tonto, pero, de nada sirvió, todos volvían a ser lo que siempre fueron, como si aquello fuera su único destino... quise ser feliz con mi alma y allí todo el universo se puso en silencio, como si aquello fuera lo mas importante en la vida... desde aquel instante nunca fue igual para mí... miraba a los perros, gatos, plantas pues veía en ellos tanta armonía en sus vidas, y no como la mía en que supe lo que no debía saber, que ser feliz era lo mejor para vivir... ¿como?... fue allí en que fui el mejor de todos los seres humanos... busqué dentro de mí y encontré en aquel silencio y oscuridad, el perfume de Dios, las manos de Dios, la bondad de Dios... encontré a Dios y al verme cara contra cara supe que eso es lo que era, el mejor de todo, el mejor... pues, conocer lo que llevaba dentro de mí me hizo ser el ser mas feliz, el mejor...