.Cuenta regresiva
Veinte, diecinueve, dieciocho...
El ascensor; me espera con las puertas abiertas, un mundo de felicidad versus tristeza se entrega sobre mis hombros...
Diecisiete, dieciséis, quince...
Las manos recién mojadas aún no toman la helada temperatura de la tristeza... grito, pero no entiendo lo que grito, hablo, y no sé lo que hablo, soy y no pienso lo que soy...
Catorce, trece, doce...
Las lágrimas de sabor amargo que expelen mis sentimientos se apartan de mis ojos diciéndome: "Adiós, volveremos pronto" o quizás intentan decir: "No queremos volver, sé feliz, hombre regresivo" y me sonríen...
Once, diez, nueve...
Mis piernas mal atornilladas no quieren caminar, mis ojos ciegos no quieren ver, y yo no quiero ser...
Ocho, siete, seis...
El cero se acerca, el final me espera, los ojos me brillan y mi corazón palpita (gritar ya no es solución)
Cinco, cuatro, tres...
Me acerco al ascensor, me palpita el corazón, la sangre parece que no volverá. El ascensor me detiene y pienso mis angustias… deliro mil amores…
Dos, uno, cero...
¿Nunca les mencioné mi miedo a los ascensores?
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