Cargadas de inmaterialidad llegan las sensaciones de querer ser de todas partes y no tener que partir jamás Ahora, cuando el reloj detenido frente a mi me permite respirar, me hago de todos lados y disfruto el viento de mis sueños.
Texto agregado el 10-09-2010, y leído por 875 visitantes. (1 voto)