Corona de espinas clavaron en tu alma. LLoraste como niña... indefensa alma en pena, sujetaban tus timidas manos un ramo de flores blancas. De pie silenciosa observando la loza fria, alegoria a la tristeza tu frente coronada de espinas nuevas. Y lloraron los sauces del camino al verte perdida entre las calles vacias....
Texto agregado el 09-09-2010, y leído por 249 visitantes. (7 votos)