Ellos caminaban por el bagon, con la casi naranja, mortesinan luz iluminando sus almas; salbandolos por un instante del dolor de ser adultos. La mortesina luz anaranjada y los niños, entre jugando y trabajando, le recordaron su niñez.
Texto agregado el 08-09-2010, y leído por 102 visitantes. (1 voto)