En realidad ya no siento ninguna vergüenza tras haber ocultado las coordenadas exactas en donde las naves aterrizaron, no creo que en este tiempo del no tiempo revista alguna importancia revelarlas y, sin embargo, el monseñor que me escolta ha decidido dejarlas grabadas en algunos muros, por si algún sobreviviente decide aún esperarlos.
Las abducciones tardaron exactamente un baktún. Los pastores de las sectas ufológicas, al final cumplieron su palabra y mofándose con desprecio de sus perpetuos detractores, condujeron a políticos, estrellas de shows de talentos y algunos políticos veganos, a un crucero interplanetario para pulular sobre nuevas tierras y extirpar la maldad de este mundo.
En los últimos instantes,cuando ya se veían unos fenómenos inexplicables y señales en el cielo, vimos con alguna indignación, abordar a varios patriarcas y multimillonarias, quienes nos prometieron negociar una segunda venida de las naves, para este pueblo que tanto dolor y humillación había tolerado.
Todos les despedimos agitando pañuelos y banderitas, esta catarsis colectiva derivó en una auténtica celebración que se extendió por todas las esquinas de bosques y ciudades, frente a escaparates de televisión y algunas azoteas y terrazas. Pero este fragor de esperanza y bondad, fue interrumpido violentamente por un arcángel, que montado sobre un bravo corcel, pasó del trote al galope con furia divina , blandiendo su espada fulgurante sobre la chusma que se dispersaba aterrada; comprendiendo que para nosotros, no habría boleto al espacio, tan solo sobrevendría el apocalipsis. |