trataba de recordarlas... dicen que pan fue la primera palabra que pronunció el hombre en el idioma más antiguo: el nostratico. mamá, pienso que es la palabra primera, la que decimos apenas hablamos, si es que hablamos en español, o sus adyacentes... lo cierto es que estaba en esos pensamientos cuando sentí ganas de beber. entré en una cantina y pedí y pedí sin parar cerveza... no recuerdo cómo, pero una persona amiga se puso a mi lado. le invité y hablamos y hablamos... de pronto, este me hizo una pregunta. no sé cómo, pero desde una parte interna de mí, sentí, que hablaba en vez de mí... le dije cosas que no recuerdo, pero que mi amigo se quedaba boquiabierto. le dejé, cuando sentí salir a la calle. entré en una bodega y vi a dos alemanes con una criatura, hablando entre ellos... fue extraño pues le entendí todo cuanto hablaban... no podía hablarles pero sí entender... salí y fui hacia un parque en donde vi a dos aves que se posaron cerca de mí... les di migajas de pan... ellos se comieron mas y mas... les silbé, luego, una parte dentro de mí, empezó a mirarlos y con mis manos les hacía gestos... ellos se acercaron hasta posarse en mis piernas... gorgojaron, o algo así, pero pude entender que tenían sed, sed de amistad, que buscaba refugio contra el crudo invierno, y si tenía un lugar cálido, gustosos irían... me levanté y ambos me siguieron hasta entrar en mi casa... vivía solo, así que les puse agua y un poco de alpiste y les dejé... me fui a mi cuarto a descansar... de pronto sentí una presencia... ¿eres un alma?... un soplido me dijo que sí, que era algo más que ello... ¿quién eres?, pregunté con el pensamiento... soy el que soy, escuché desde todas partes, incluido yo mismo... me dijo que deseaba verme siempre contento, y que el idioma primero fue este, el sentimiento, el que no necesitas hacer gestos para expresarte, tan solo mirar, o sientes con el corazón y brotan los gestos, los gemidos, las palabras echas para dilatar la eterna lucha de primacías... entiendo, le dije a dios... este se fue o se metió dentro de mí, y desde aquel día, vivo con dios, lado a lado... le veo por todos lados y siempre diciendo lo mismo... no lo olvides, eres feliz...