Hay que conocer al tiempo, hay que temerle y no dejar que te transforme en un verdugo, no dejarte libre eso quiere el tiempo y tu solo ves la arena rebosante segundo a segundo mientras baja y cruza robando la vida de los poetas. Los minutos juegan en el patio de los sueños y las horas que no son infantiles se encierran en tu inconsciente para confabular planes que se acercan a tu muerte más el reloj cazador de ausencias, sus agujas penetrantes y el tic tac desesperante como la voz de mi conciencia. Sin darnos cuenta caímos en sus bromas haciéndonos sentir ridículos al limite de su colección de horas ¡si! El reloj es cruel sus finas manecillas cada día matan a 24 y las exhibe en el paraje como sus mas preciadas decoraciones, pobres minutos que mueren con sus madres, si cae una hora el piso es manchado con minutos y su sangre es gota de experiencia para los sabios en alguna realidad que nos negamos a aceptar pues nuestra mente se apaga en esas vidas ocultas y enigmáticas. El cadáver del pasado escapa de la memoria, al cementerio las décadas idolatradas por las horas y los años deidades de otra parte pero el reloj esta ahí, ejercito de la muerte que llenan mil desiertos con su arena pues el reloj marca la decadencia como quiera ¡si! Lo he visto incluso dominando el sol en otra era. Escapo estúpidamente de las mentiras, destruyo mis miserias con espadas afiladas pero esta marcando mi vida bajo mis metas corrompidas como si el segundero utilizara sobre mi mirada sus cuchillas. Me disperso por el viento, por tu aroma, por las caricias mercenarias que condenaron la pasión y destruyeron la lucha de la lluvia sin embargo observaba el reloj de mi mano la despedida, si lo ves a la derecha del Olimpo sabrás que te has entregado como premio al olvido porque el tiempo también sufre, calla, olvida, espera que la humanidad vuele al infinito, que se pierda en otro vinculo, que absorba lo que en espacio no se expande que no seamos como los cadáveres que presumen no parecerse a nadie, tienes que volver a mi mano derecha reloj de neón, tienes que regresar para volverme libre, regresa al mundo gris, regresa al cielo verde, al piso asfaltado marcado en mi.
Reloj si aun tienes tiempo regresa a mi mano derecha.
|