en tus piernas se derrama
toda mi inocencia.
asumo la sequía de mi esencia
y me hago humo
en medio de ese aire que respiras.
en tu pelo se me enredan
todas las preguntas.
y basta solamente una caricia
para disipar -sin más- todas mis dudas.
en tu cintura descansa toda mi bravura
-vamos, que soy más frágil que
en el mar
el reflejo de la luna-
y alcanzo el secreto de la fuerza
al recorrer con la lengua
el largo camino de tu espalda.
en tus manos abandono todas mis creencias
ya no lucho -no hay espadas-
dejo fluir en paz todas las ansias
y recupero -al fin-
la inocencia.
Texto agregado el 05-09-2010, y leído por 254
visitantes. (8 votos)
Lectores Opinan
18-08-2011
Muy bueno, che. juan_lespaul
25-09-2010
Genial, simplemente genial! se me ha erizado la piel! cupcake
13-09-2010
¡¡Hermoso!!
Un placer conocerte y leerte.
********** tequendama
A medida que iba leyendo este poema se me iba haciendo cada vez mas intenso un nudo en la garganta ... lo senti tan intimo , tan casi propio ... Gracias .. lafantas