OTRA ESPERANZA MÁS
Pues, se llama Esperanza, la mamá de Yasmina,
Con Tomás subyacente, desde tiempo remoto…
¡No me llores, sobrina, que hace rato te noto,
Con la cara muy triste y la color cetrina!...
¡Triste pasa la vida, quien triste peregrina,
El calcañal dañado, entre tanto alboroto…
Pero, tendrá remedio “eso” que se te ha roto,
Porque para vos pido la bendición divina!.
¡Mi querida parienta merece mejor suerte,
Y un recuerdo transido, más allá de la muerte,
Con aquel padre bueno, que fue José María!...
¡Felicidad albergue tu casa del Campón!...
Así te lo deseo de todo corazón,
Y que vivas por siempre, en paz y en alegría.
EMILIO CORONA
28 agosto 2010
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