‘’Ahora estoy frente a ti, al fin… no puedo dejar de hacer esto. De decirte cuanto me has hecho sufrir’’. – No me entiende, me mira con una expresión de asombro, arquea una ceja, entre abre la boca, separando levemente sus hermosos labios – ‘’no te extrañes… quiero decir… ya estoy harto. ‘’ - parece aún más perdida entre mis palabras aceleradas, llenas de angustia y acentuadas por la situación ya premeditada. – ‘’Lo lamento, de verdad, prometí siempre estar aquí, contigo, apoyarte y darte… abrigo, ayuda’’ - deja la taza de café a un lado, en la mesa y me observa, seguramente se ha hecho una idea de lo que estoy hablando.- ‘’ estoy aburrido de… no es que no quiera… es que…’’ – titubeo – ‘’me gustas, pero… ¿Cuántas veces será lo mismo?’’ – acerca su mano para acariciarme el rostro. – ‘’No’’ – la detengo – ‘’ es en serio’’ – la observo, su rostro a cambiado bruscamente, a una expresión de asombro, y deja notar en sus ojos (que son el reflejo de su alma manchada) cierta tristeza. – he sido… tu pañuelo de lagrimas, ¿Cuántas veces reparé tu corazón?, ¿no lo has pensado? Cuando estaba hecho pedacitos, cuando pasabas meses enteros llorando, yo venía y cambiaba tu vida… cambié tu rostro cuantas veces’’ – Retrocede y se sienta con la mano en su boca – ‘’ ¿Cuántas veces reparé tu corazón?, ¿Cuántas veces lloraste en mi pecho y ahogaste mi corazón en tus lagrimas?’’.
Una lágrima corre por su hermoso rostro, lucho por no acercarme y secarla – ‘’ya no quiero más esto…’’ – mi voz comienza a quebrantarse, pero lo controlo – ‘’ibas a mi cuando rompían tu corazón, ibas a robarme el mío, porque el tuyo estaba roto…’’ – sus lagrimas caen al suelo y yo bajo la mirada – ‘’lo siento, pero yo me voy…me iré’’ – levanto el rostro, húmedo, mejillas empapadas en lagrimas incontenibles – ‘’no repararé tu corazón otra vez, no secaré tus lagrimas una vez más, ni levantaré tu rostro… no te amaré…’’ – llora amargamente - …quizás… quizás ni siquiera te amé… no me hubiera rendido de ser así… ¡y tu tampoco me amaste!’’ – Continua llorando – ‘’no te olvidaré… pero no volveré… no quiero volver a arreglar tu corazón, me iré lejos, donde no pueda oír tu llanto cuando vuelvan a herirte, porque siempre encuentras la manera de hacer que te partan el corazón… ¡si, siempre logras que te rompan el corazón!’’
Agacha su cabeza, la esconde entre sus brazos apoyados en la mesa, las lágrimas corren, yo doy media vuelta.
‘’Adiós cariño… adiós tú, busca otro que seque tus lagrimas, otro que te ame como imbecil, otro que levante tu hermoso rostro, otro… otro más que repare tu corazón roto…’’
Y ahora me voy, me voy para siempre… a romper… a romper el corazón de otra a la cual reparé el corazón…