No puedo fingir este dolor que me estremece; hace un año de tu muerte y en mis pensamientos perduran las vivencias de batallas compartidas.
¿Recordaras aun la sangre, que nos bañaba el cuerpo y se mezclaba con la nuestra? Tu piel, curtida por mil mares, te daba ese aspecto de guerrera implacable. Pero tambien fuiste madre.
Hoy tu hijo le rinde honor a tu estirpe. Marchare a la guerra siguiendo la vieja ruta del este. Espero encontrar la muerte de cara a las Walkirias, pues si no vienen por mi no podre estar contigo en el Walhala.
La hora ha llegado. Los Drakkars se inflan con el viento, miro por ultima vez nuestra patria, el rocio del amanecer cubre mi rostro.
¡Pero no!¡Son lagrimas!