"La consigna en este ejercicio fue, un relato en cuatro estilos distintos: erótico, diálogo, autoreflexión y libre. Se concatenaron aunque no era un requerimiento explícito.
Respecto a la publicación en Experimental, he cambiado el tiempo de verbo en la primera parte, relatándola en presente. Me ha parecido mejor como descripción de la escena)
Afuera el aguacero arrecia y sus urgencias también. Sin despegar los labios de la piel, trepa por las piernas entreabiertas y entra con calma y fuerza para dominar el cuerpo tibio que lo espera.
Siente las manos crisparse en su espalda mientras los ojos que ya no lo ven, se cierran temblando. Erguido todavía sobre sus brazos, recorre con la vista el tibio cuerpo que se abandona a los embistes.
Recorre la cara con la mirada sin perder detalles de su expresión y se fija en aquella boca entreabierta, redonda y perfecta que se agita, a ciegas, buscando la de él.
Después encuentra los ojos que vuelven a los suyos y sonríe antes de besarla.
Junto con la lluvia que golpea las ventanas, hunde su cara en el cuello delicado que palpita y se deja llevar por su propio compás.
El desenlace se demora tanto como es necesario, la lluvia espera paciente.
__Ya te extraño.
__Yo también.
__Estás en la oficina, podés hablar?
__Sí. Mañana muy tranquila.
__ Qué detalle la lluvia de anoche, no?
__ Qué compañía dirás. Una intrusa que nos cuidó el encuentro.
__Eso, que compañía.
__De dónde me llamás?
__Del fijo de una amiga. Anoche te olvidaste el reloj y te quería avisar. Lo tengo conmigo
__ Suerte que no me olvidé el celular. No me hubieras podido llamar.
__ Te hubiera buscado.
__ Yo también.
Qué loco todo esto. Que contacto, cuánta onda, qué tipa espectacular y sin pelotudeces, ni vueltas, ni manías de pendejas que bancar. Mejor ni se lo digo, no me creería y me tomaría de boludo, parecería demasiado entregado. Paremos un poco, apenas unas salidas, el primer encame. Tampoco cagarla de susto y correrla como un cargoso insoportable y obsesivo. Me dijo que me “hubiera buscado”, me llamó después de todo. Sería mejor si espero a más tarde para llamarla. Pero qué cuerpo, cuánta onda. A ver el papelito?... tiene linda letra, mirá qué bonita “o”, redonda como su boca. Qué cursiiii… esto no lo puedo ni pensar, pero, qué bonita boca. Y cómo besa. Ma sí, yo la llamo.
__A esta también la vas a joder, como hacés siempre. La vas a correr con tus manías y tus papelones, si ni sabés hervir agua. Dale, andá y seguí la joda, a ver a dónde llegás.
Hagamos una cosa, avísame cuando se junten, me presento como mozo del bar y me río de las boludeces que decís. Sobre todo de tus éxitos en la vida.
¿A quién engañás, a mí? Vos sabés que yo sé más por viejo que por diablo y además te conozco desde siempre.
Ahorremos tiempo y cortala con el rol de galán, que ya sabemos que no te sale ni te salió nunca.
¿Otra más para el arcón de los recuerdos, otra más para tachar en la agenda?
¿Te dejé calladito no, o tenés algo más para decir antes de partir a la fama?
__Sí, colorado, tengo algo que decirte. Podés tener razón. No soy lo que se dice un partidazo, pero tampoco te creás todo lo que te digan de mí.
No sé por qué creo que esos ojos, la otra noche, me miraron de otra manera. No sé por qué, sentí entregarme a alguien que me esperaba.
Y si así no fuera colorado: “no han de ser tus caídas tan violentas ni tampoco, por ley, han de ser tantas.”
Chau, si querés ir de mozo te espero, andá preparando dos cortados. |