diariamente saludo a mi perro. buenos días, le digo... salimos a la calle y paseamos juntos, atados a una cuerda. muchas veces siento que el mundo empieza y termina dentro de mí... es posible que la locura sea el vaso más limpio que haya tomado jamás... he sido un buen amigo, mejor enemigo... los tiempos se pasan alejados de mi indudable existencia... el espacio a mi alrededor está lleno de armamentos y movimientos, prefiero alejarme, respirando largo y profundo... hay en la vida momentos de todos los tonos, colores y tamaños... es tan lindo cuando me siento frente a la ventana de mi casa, mirando la oscuridad de la noche, al lado de mi perro, sintiendo que no muy lejos existe uno que se sienta en algún lugar y siente lo mismo que yo... apago las luces y como una sierpe, me arrastro hacia mi lecho... allí me espera otra existencia. una que está bañada de tantos temores, alegrías e incertidumbres... sé que todo va a pasar... menos yo, que, estoy encerrado en esta existencia, esperando las alas de la verdad, y viajar a mi hogar, aquel que empieza lejos y dentro de mí...