Divagando ante la espera…


¿Quién entiende a esa tropa de tarados?, ésa es mi pregunta de casi todas las mañanas al pasarles por el lado.

Todos muy bien ordenados, en hilera, cual uniformados; con caras de relajo, siendo que en realidad están apurados; con caras que miran, miran a ningún lado; con cuerpos de pie, fatigados aunque aun sea muy temprano.

Una manga de seres endemoniados esperando su turno para coger el matutino diario antes de bajar al metro o subte, como dicen en un país cercano, para coger el diario, porque es gratis y trae una revista; claro, una revista de regalo.

¿Quien los entiende?, pienso al pasarles por el costado, riéndome pero de igual forma preocupado. Si se quejan del tiempo en la cola de los bancos y al esperar el autobús en los paraderos; helos aquí, en fila india con todo el tiempo del mundo esperando su diario gratuito; su diario de regalo.

Será que ya están domesticados y que solo gruñen para hacernos pensar que no se quedan callados pero que, inconscientemente son y seguirán siendo una manga de tarados soportando la espera ya sea a pleno sol o bien con la lluvia en la cara o el frío sus huesos calando, todo por aquel diario, por ese simple y roñoso diario; mal diario por lo demás, pero que es gratis y hoy no viene solo; ¡considera una revista magazine de regalo!

¿De qué revolución hablan o gritan en las calles al estar en grupos, acompañados, cuando lanzan piedras protestando, cuando izan carteles alardeando por lo que sea que esté de moda, si están, sin exclusiones, a medio morir saltando ya acostumbrados a ésta y otras filas; a esperar, cabezas gachas, acostumbrados, cual manga de tarados?

Sé que saldrá quien los defienda y me ladre por estas palabras para con mis semejantes; para eso están y han nacido los abogados del diablo y los desamparados; me saldrán con que se trata del pueblo y el libre acceso a aquel diario que es gratis; es regalado. Seguro se equivocarán una vez mas al tildarme de alguna línea política contraria a quien me lo esté reclamando y yo me reiré una vez mas, como ya estoy acostumbrado. Así que esperaré por esas palabras, para recordarles además, que el aparecer de aquel diario en los medios, fue ayer, por los mismos, sino por todos, mas que criticado; mas hoy, uno de los mas esperados, aunque no haya cambiado de línea, aunque tenga aun mas páginas de avisos y clasificados que noticias; ah, olvidaba, ¡el horóscopo también es parte del regalo!

Quizás tanta espera tiene algún sentido y, si así fuera, ahora mismo me retracto; quizás la espera de este diario, diario gratis y que viene con regalos, no es tan solo por el diario ni por el regalo, quizás es por el horóscopo que, aunque también es parte del regalo, guarda la importancia ¡de saber lo que les pasará en este nuevo día! Vaya y le he encontrado el sentido; eso, sí es necesario. Siguen siendo la manga de tarados, pero ya tanta espera, tanta hilera de gentes esperando no es tan en vano, ahora tiene sentido; el horóscopo chino.




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