Desnudos dependientes dentro de delantales de decente decoro dejan detrás destinos débilmente deseados. Delante, depredadores demonios despóticos deformados degluten decenas de devorados despojos de decaídos despistados de dejes dejados dejando derredores de deshechos: dedos desperdigados, descuidadas dentaduras, depósitos de descendencia desmenuzados... Desde detrás, descubiertos descorazonadores designios, despavoridos desisten de detenerse. Detonantes desaires desgarradores desprevenidamente desalojados desvelan densas defecaciones derramadas. Desesperado de "de" descanso... Divertidos disidentes disfrazados disparan...
Texto agregado el 27-08-2010, y leído por 201 visitantes. (1 voto)