Debo recorrer mi pasado ,necesariamente, para contarte hoy lo que estoy sintiendo .
Es como una especie de contradicción que late inoportuna en el neblinoso espacio de mis reproches . ¡ eso es lo que voy sintiendo ¡
Al principio veo que el recorrido es largo y de senderos sinuosos, donde veo que el paso cansado de mis zapatos viejos se va distanciando de los bellos rostros de mis callados ancestros .
Viajando voy también, por una cordillera de fuego la que alberga gigantes sabidurías , la que armoniza elemental existencia y que sin embargo es amenazada por otra fuerza gigante que va penetrando en su vulnerable inocencia comprometiendo , a tal punto , a su inagotable equilibrio
Quien le escuchaba, un mocetón imberbe , se revolcó indignado en su ira diciéndole:
Amigo ¡ por qué no me hablas claro ¡ que ya no te estoy entendiendo . Y luego algo más tranquilo continuó diciéndole:
Sé que iluminaste tus ilusiones en la búsqueda de una vida mejor y que vienes de donde nace la mirada del puma y desde donde se hace raíz la paciencia del alma . Pero ¿ qué es eso de caminar cordilleras de fuego y de existencias elementales y de equilibrios amenazados?
El lo miró largo - como mira el puma cuando espera el momento del salto - y desde su ser le brotaron silencios muy próximos al desgano , sin embargo le fue respondiendo :
Si miras en este instante , amigo mío, tus manos y tus dedos .Si recorres sigiloso los senderos que has dejado atrás y no ciegas tu origen cuando veas en el barro tierno de tu infancia la elemental existencia de tu ser , cultivándose guerrera incansable o haciéndose hortelano silencioso o viajando aborigen modelador en un espíritu indígena inteligente.
Si miras así tu cultura paciente, saboreando el largo rumor de tus tierras .
Si miras entero y limpio tus manos otra vez y tu rostro cuando se hagan gleba y espiga en el surco del pasado ,estarás entonces, armando justicias y no destrozando a tus sabios ancestros .
Si comprendes todo esto habrás encontrado el por qué de mis reproches a mi mismo , que son mi contradicción y el fuego que quema mis entrañas , porque sentado , por años, en la comodidad de mis plusvalías he sepultado mis ideales ; he debilitado las fuerzas universales que me unían al planeta y a mi destino al punto de encontrarme tan indiferente a lo que estaba y está sucediendo a mi alrededor , que cuando por un segundo me da por cuestionar mi existir rutinario y vegetativo sufro un colapso emocional ,que me lanza a la conclusión de que mi vida no puede seguir así , porque de lo contrario pasarán los misiles y el veneno sobre mi cabeza y yo seguiré sentado sobre mis plusvalías soñando en mis próximas ganancias para con ellas amasar más fortunas inútiles , mientras las fuerzas del mal desmoronando van los equilibrios del planeta.
El vegetal silencio se vistió de luces tornasoladas entregándole una palada de nostalgia a la sureña sonrisa del mocetón , que apartó su mirada de ira adolescente y conjugó en su alma los alivios juveniles con los sin sabores de la indiferencia anunciada de su amigo .
Si hubiésemos podido ver lo que allí estaba ocurriendo entre el cielo y la tierra y entre la nostalgia y la ira apaciguada del mocetón , tal vez se habría podido ver también , que al caer la tarde se fueron abriendo pausas silentes por donde caminaron otra vez sus zapatos viejos anunciando un nuevo amanecer tan pleno y lleno de esplendor , como el vuelo aquel de las cigüeñas aquellas que entre el trigal fecundado y el infinito azul , emigraban en vuelo perfecto en busca de la vida nueva teniendo como guía los mensajes del viento y como destino el eterno ciclo vital .