HAMBRE
Niños y niñas, de vientre, barriga abultada.
Niños y niñas descalzos.,a medio vestir.cargados de plásticos.
Niños y niñas, llevando a la espalda a su hermano…
Hombres, ancianos y enfermos, a la puerta de la choza.
¿Dónde vais tan temprano?
En busca de comida, de calor, de agua,
en busca de poder prolongar,
de ésta manera, mi vida.
¡Vais muy deprisa y muy pronto!
Somos muchas familias,
muchos niños y niñas,
enfermos y ancianos,
que no tienen nada que llevarse a la boca.
Por ello, es preciso madrugar,
por si algo se ha podido perder o tirar.
Vienen las aves, sobre todo las Carroñas, y nos dejan sin nada.
A veces hay que excavar.
Podríamos aliviar nuestra hambre,
pero no es nuestro estilo.
Podríamos ser niños con armas,
soldados bombas, niños suicidas,
niños cargados de droga…
Nosotros queremos vivir, sin hacer daño,
sin matar, sin hacer sufrir…
¿Dónde vas tan deprisa?
En busca de paz, en busca de pan, en busca de comida,en busca de agua.
¿Por qué vosotros, que tanto tenéis,
que tanto gastáis, que tanto tiráis,
no podéis compartir el pan, el agua,
la comida, y así enarbolar sin miedo,
en lo más alto, la bandera, en forma de paloma,
anunciando la paz, hecho comida, agua,
para tanto niño, tanta niña, tanto enfermo,
tanto anciano, buscando mejorar un poquito su vida?
Mis ojos han visto tanta chabola,
tanta hambre, que avergonzado,
he tenido que callarme y ocultarme,
al quejarme más de una vez,
de la sabrosa, sencilla comida de cada día.
A esto llamo yo, “caridad”. El pan compartido,
sabe más a pan, sabe más a comida.
Hazlo en silencio,en el silencio de la solidaridad.
¿Por qué ellos sí, y yo no, me pregunto…?
Salamanca. Julián López Santolino.
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