tengo un reloj que siempre está retrasado. lo uso siempre pues me hace recordar lo retardado que estoy... cuando llegan las seis de la mañana, sé que son las siete. me levanto y salgo a la calle, casi siempre sin bañar ni desayunar... corro hasta llegar al trabajo. allí en la puerta existe un gran reloj que cuando llego, parece que se burlara de mí. entro y siento que he llegado tarde. una nota en mi mesa de labores me dice: "llegó tarde"... lo cojo y sé que debo salir mas tarde de lo normal. laboro sin parar y siempre miro mi reloj que me avisa lo retrasado que voy... cuando llega la hora, me tapo los oídos y sigo laborando hasta mirar mi reloj atrasado que me dice lo retrasado que estoy... paro, guardo mis cosas en mi escritorio y salgo a la calle. miro antes el viejo reloj pegado a la pared que parece burlarse de ambos... sigo caminando y voy a mi casa donde me espera una parga noche en donde espero dormir sin soñar, así como duermen los animales... cojo los platos y preparo mi cena, que siempre es la misma. veo que mi perro está por mi lado, esperando su rutinario paseo higiénico. salgo a pasearlo. me jala como si él me fuera a pasear. miro a otras personas con sus perros, sus correas, con sus amistades, todos parecen estar solitarias, así como yo... termino de pasear a mi perro y entro a mi casa. miro mi reloj y siento que debo hacer algo importante. me siento en mi escritorio y me pongo a escribir lo que sea... miro la hoja, luego, mi reloj y sé que es demasiado tarde como para empezar a domir...