por un piojo que se puso a picar, Marianita la lora se puso a llorar
- para este problema acabar, tus plumas debemos quitar y la cabeza con insecticida lavar -, dijo mamá en gran pena, la lora doña Lorena
mamá contó al abuelo y abuelo a las urracas periodistas, formando gran revuelo
de curiosos y por la noticia, que se supo desde el ecuador hasta el polo donde viven los osos, a poco llegaron los primos, la abuela y la tía en gran algarabía
y entonces los piojos, por tan inminente combate que se venía, asustados, saltando se pasaron de cabeza a cabeza a todos
- envíen del otro lado del mundo, champú “avispa” y estropajos, porque por acá no se consiguen tales “artefajos” -, dijo la abuela lora, doña Sayonara, a quien también solicitaron este problema solucionara
moraleja : a los niños, con frecuencia la cabeza hay que revisar y “espulgar”, so pena de volverse una picadura de piojo un problema familiar
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