Soñé que estaba en el patio de una casa de color verde turquesa. Salía por una puerta y hacia mi izquierda había una ventana y muchos estantes llenos de plantas, los cuales también se repetían al frente mío. En el patio había dos personas, una era Freya, que estaba sentada hacia la derecha en una silla plástica de color blanco, y la otra, era un hombre que no conozco, joven, delgado y con el pelo largo y ruliento. Freya vestía un chaleco verde, un pañuelo púrpura al cuello, jeans, zapatillas converse y un pañuelo grande que usaba como falda que tenía diseños de flores y de color anaranjado. El joven vestía un poleron con gorro, una polera con un diseño que alcanzaba a distinguir y unos jeans. Me acerco a Freya y le digo "¿Pudiste con mi encargo?", y ella dice "Sí, ahí está", y apunta con su mano derecha una caja de color púrpura oscuro que se encontraba arriba de una mesa de plástico. Me acerco y noto que la caja tiene un diseño simple, un rectángulo sin relleno de color blanco. La abro y estaba el preciado encargo y me sorprendo ya que la cantidad es exuberante. "Freya, esto es demasiado" le digo y el joven misterioso me decía "Eso no es nada, el otro día nos conseguimos una mejor". Y paff, terminaba el sueño.

Interpretación: es un sueño bien literal, le había encargado algo para la mente a Freya y estaba esperando su llegada. Creo que no hay mayor vuelta que darle.