Desplegar la idea.

Dibuje un mapa, de caras, ciudades y países. Arme promesas, compre boletos y me rehice. Intente recorrerlo todo, olvidar nostalgias, sucumbir a la tentación. Exprese el deseo que me calla, de unos labios que me hablan, de una flor sin voz.

No sabría si te pase o te perdí. Las agendas se engrosan, los días suceden y la sonrisa sigue ahí. Parecen olas que baten sus alas donde los miedos sueñan. No creas en el poeta, tampoco en el dolor, es la mera noción, la ironía, encontrarte sin razón.

Botellas que se alzan, palabras que se imprimen, en todas las ventanas dejo una huella. A ver si de una vez por todas, me persigues. Cambian los medios, se alteran puntos cardinales, soy yo, soy el, soy alguien. Mientras la mirada muerde el polvo y los zapatos se gastan.

Suelo dibujar otras estrellas, en otros cielos azules. Entonces respirar, destruir las lágrimas y alzar las nubes. No sabría decirte ni la mitad, solo me contuve.

El corazón en fuga, tu mirada desnuda sobre un lago sin cisnes. Indefinible color de pupilas intangibles. Tu mano busca secar al sol, mientras la luna de mi dolor se torna eclipse. Adivinaste mi nombre, tan solo lo dijiste.