Hay un navío a punto de zarpar,los tripulantes somos marineros de agua dulce, acostumbrados a lidiar con el asfalto, poco sabemos de la mar,pero tenemos un espíritu aventurero y muchas ganas de iniciar esta travesía.Vamos en busca de una nueva isla;la de los poetas.Alguien nos ha dicho que un dìa apareció en medio del mar de los Sargazos, allá donde antes no había más que agua.
Cuentan que se formo gracias a los poemas no escritos,que estos permanecen en el aire y que un día cuajaron y se materializaron en algo tan bello como esa isla de ensueño.
Dicen que en ella brotan manaltiales de palabras húmedas,que si te bañas en ellas lavan tu alma y la llenan de ternura.
También que el que nada en sus aguas se despoja de todo velo y sale de ellas renacido,que en su cuerpo quedan pegadas diminutas palabras como si fueran gotitas de sal.
Que la isla está llena de cocoteros y que dentro de cada coco,entre su jugosa pulpa se encuentra un poema de amor.El capitán da la orden de zarpar,todos nos ubicamos en nuestros puestos, el viento mueve las velas henchidas de esperanza.
A veces llegan fuertes marejadas, el horizonte se tiñe de gris,pero resistimos.Al fin la vemos, en mitad del océano,parece un espejismo envuelto en bruma.¡Tierra a la vista!,grita alguien,la isla de las letras nos aguarda.
Al poner los pies en tierra tenemos una sensación extraña,parece que se mueve, nada la sustenta,como si fuera a desaparecer en cualquier instante.
Nos da tiempo a empapanos de palabras, a embeber rimas y sonetos,a bañarnos en un mar de pureza y renacer en sus aguas,mientras la isla se pierde en la nada.
Volver a tierra,grita alguien desde alguna parte.La isla está a punto de partir,se acabó este sueño,tendreís que volverlo a tejer en tierra firme,con vuestros poemas no escritos y olvidados.
Volvemos cansados y algo desengañados,la travesía fue larga para tan poco tiempo en la isla,pero vamos envueltos en palabras,ungidoso de poesía.Rumbo a casa,grita el capitán,vamos a crear otra isla, o lo que sea.